Laura ha cogido la costumbre de pellizcar párpados ajenos cuando le entra sueño (después de un par de tirones a sus propias pestañas).
Quise sacar una foto por tener recuerdos de este tipo de cosas que sé que con el tiempo me harán feliz. Por suerte o por desgracia cambió de objetivo en el último momento.
El labio bien, gracias. Aun se me entiende al hablar.
viernes, 8 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario