lunes, 2 de marzo de 2009

El día 16 llevamos a Laurita al cirujano para que le quite parcialmente lo que parece ser un frenillo en la lengua. Espero que no lo tome como represalia por regalarme a diario una bonita mancha en camisetas y pantalones.
Creo que va guardando lo que puede para el momento del baño, yo no le guardo ningún rencor por haber heredado los pies y las manos de Gasol (conforme crece se van normalizando) ni me molesta que me copie el mal carácter y el torrente de voz (muy pronto para mi gusto).

Tengo una amiga embarazada que está asustada por el cambio de vida y la responsabilidad que implica tener un hijo. Encima suele encontrarse con imbéciles que te hablan de lo doloroso y traumático que fue su parto y cosas por el estilo.
No tiene nada de lo que preocuparse. Un bebé te cambia la vida como puede cambiártela una mudanza, un traslado, una ruptura sentimental o la caída del cabello.
Con eso quiero decir que a cada cual le afecta de una forma distinta según su situación y cómo lo asimile (o lo quiera asimilar). Opino que al tener un hijo dejas de ser "deniman" para convertirte en "el padre de Laurita" otras personas no quieren dejar de ser y lo ven más como un complemento pero cambiar lo que se dice cambiar es algo de lo que todos se van a jartar. Al menos en lo que a pañales se refiere.

Lo que es el día a día a mí por ejemplo no me ha cambiado casi nada: Mi madre me sigue mandando mails en los que me regaña porque no me comporto como debiera y yo sigo recordándole que a veces me regaña por cosas que acaba de hacer, los pantalones me quedan pequeños al mes de comprarlos como siempre y sigo mirando cacharros por internet como si algún día fuera a comprarlos.


En cambio aprender si que se aprende.
A día de hoy ya sé que las tetinas vienen rajadas de fábrica y no hay que tirarlas a la basura por miedo a que el bebé coja gases por la entrada de aire. También sé diferenciar un biberón anticólico y calcular al gramo el peso de un pañal para restarlo al que la niña haya dado en la farmacia. He aprendido a hacerme el dormido para que Soft no me regañe por no ayudarla a cambiar a la niña a las 04:00. Y sobretodo sé diferenciar un pedo de la niña de el de cualquier otra persona así que cuando vengas de visita no vayas de listo echándole la culpa a ella o te pongo a fregar mis camisetas.

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3 comentarios:

  1. qué gusto leerte en vez de leer las cosas que nos copias. Y qué gusto leerte contento y orgulloso. Un gran y precioso cambio en tu vida. Se te nota.

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  2. Je, je, te vas enterar esta noche a las cuatro compañero...

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  3. ...me ha encantado esta reflexión... jejeje, parece hasta fácil! ;-)

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