Sé lo que hiciste con Platero

K.O. Así me he quedado al leer acerca del nuevo libro de Juan Ramón Jiménez.
Que sí, que estos tipos eran mentes inquietas en un cuerpo inquieto, y que para escribir hay que sentir, y para sentir vivir para contarlo.
Que sí, que a mí me encantan estas cosas, como cuando escuché a Alberti decir que, en forma de protesta ante una injusticia del ayuntamiento (probablemente censura), para mostrar su desagrado "se cagaban en el ayuntamiento" -metafóricamente hablando- y para simbolizarlo lo mejor posible decidieron ir en plena noche a defecar a la puerta del ayuntamiento. A eso le llamo yo continente con contenido, cargado de contenido diría yo.

Bueno, que vale que JuanRa tuviera vida sexual y vale que su vida sexual fuera activa y promiscua pero de ahí a montárselo con monjas o con la mujer de su médico hay un trecho.
Que me están entrando unas ganas locas de releer Platero y yo porque me estoy imaginando lo peor. Y es que no recuerdo el libro pero para mí que quería mucho al animalito aquel.