Acabábamos de llegar a la hacienda. No llevabamos más de 5 minutos fuera del autobus y escuchamos el golpe.
El todoterreno tenía el lateral y la protección frontal totalmente desplazada, el motorista estaba tirado en la carretera, frente a la entrada, inconsciente, con los ojos abiertos, convulsionando al respirar. Su casco a unos 4 metros de distancia. Lo llevaba, no sé si puesto, probablemente sí porque a parte de la sangre que salía por su nariz y su boca no mostraba golpes en la cabeza.
Llamadas a La Policía, La Guardia Civil y todos los números habidos y por haber, pero primero llegan familiares, después familiares alertados por los primeros y por último más familiares alertados por los segundos. De la ambulancia (1ª llamada) nada de nada.
El chico deja de convulsionar al respirar, ya no hay pitos ni bocanadas. El chaquetón a modo de manta lleva un rato sin sube y baja.
Luego llegan los comentarios, que si olía a alcohol, que si tenía pinta de cani y moto de cani e intentó adelantar al coche en plan cani justo cuando éste giraba en la entrada.
Ale comenta algo fuerte pero lógico. Estamos intoxicados por el cine. Es la primera vez que ve morir a alguien y descubre que le impresiona más ver a un perro atropellado agonizando, de esos no hay tantos en el cine.
Por suerte nadie ha grabado el momento, ni siquiera el par de adolescentes que se acercaron morbosamente a primera fila y no se separaron hasta que llego la Guardia Civil. No que cabe duda que Youtube tendría espacio entre los Top Ten de la semana.
La boda bien, creo que la novia llego cuando habían certificado/retirado el cadáver. El novio sí lo supo pese a que no le comentamos nada, el implicado era familia.
domingo, 27 de mayo de 2007
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Escribí un comentario, pero al registrarme me lo borró.
ResponderEliminarEra triste, y sólo recuerdo que terminaba con un "todo es ya muy extraño"
Un saludo
Jo... qué fuerte!
ResponderEliminarEl familiar era el dueño del coche, que llegó terminando la fiesta
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