SI, NO, bueno vale

Vender algo es dificil, pero vender algo como "la felicidad" cuando el precio es tan barato como una papeleta debe ser fácil. Ahora el problema es que un ministro de justicia (sí, con minúsculas) habla de "mis jueces" ignorando la separación de poderes. Hace una semana era aún más divertido, con el referendum para el estatuto andaluz. Hace una semana un político podía decir que los andaluces votarían un rotundo SI porque es un pueblo inteligente. Eso quiere decir que si votas NO eres tonto. ¿Y si no votas?
Es difícil explicar el "sentido andaluz" a un foráneo. Y más aún cuando el andaluz es de Cádiz. Un gaditano posiblemente no quiera cambiar el mundo, pero es que ni siquiera le apetece justificar porqué no quiere cambiarlo. Siempre hay un puñado de andaluces que quiere cambiarlo, claro, pero están en el parlamento, peleándose entre ellos, mientras el resto anda en sus cosas, hablando mucho, saludando a la gente por la calle, tomando el sol, tomando viento y trabajando.
Es más fácil de explicar cuando cuentas que alguno llegó a votar disfrazado de monja, o que en algunas mesas se prohibió votar a algunos que quisieron hacerlo porque al parecer "no se encontraban en las condiciones idóneas para hacerlo". En un pueblo sevillano sí que votaron. Lo hicieron con votos nulos para protestar pidiendo un hospital, algo que sin duda sí mejoraría su calidad de vida.