Llego al hospital y en recepción un enfermero le da un masaje a otro en los hombros. Como estoy algo nervioso trato de divagar adivinando hasta dónde llega su confianza. No llego a ninguna conclusión porque el que lo recibía me estaba esperando, coge las radiografías y me prepara para la operación.
Me prepara quiere decir que me afeita la zona genital echando para el lado el champiñón -todo muy profesional eso sí-.
El tema de la exhibición de partes íntimas es de lo más curioso. El que me afeita, vale, es lógico; tod@s los que intervienen en la operación, lógico; Las enfermeras que vienen a cambiarte el suero ¿? Las que te traen el nolitil ¿? El enfermero de guardia al que le cometas que ya te toca otra dosis ¿?
Si la cicatriz esta en el pubis y has venido a traerme agua ¿Porqué tienes que bajarme las sábanas hasta las rodillas? Afortunadamente el ratio de belleza y simpatía enfermeril era alto, suena tonto pero no es lo mismo que te miren los cataplines dulcemente a que Enrique San Francisco te los deje al descubierto.
Lo peor es que con el atontamiento no te das cuenta de cuándo estás en plena erección (afortunadamente esos momentos han sido discretos, gracias a ellos me obligué a mover las piernas por primera vez)
Volviendo al principio. Vas en la camilla camino del quirófano y te notas gases ¡mierda! ¿qué haces? Me moría de vergüenza pensando en que aquello explotara mientras tenía a 5 personas con la mirada atenta a unos 30cm de distancia, pero no menos vergüenza sentía al pensar en que el esfuerzo forzado mezclado con nervios obligaran a posponer la operación hasta tener unas condiciones más higiénicas.
Al terminar les comentó el cirujano a Soft y mi hermana que la hernia era mayor de lo que esperaban y que hubo que poner doble malla.
Aquí entra en juego la autoestima. Desconozco si a doble malla dobles molestias, lo que sé es que conforme se pasaba la anestesia y el ansiolítico yo empezaba a pasarlas canutas. Algo que no esperaba teniendo en cuenta que un conocido que se ha operado hace un par de meses me comentó que la tarde de la operación ya estaba en casa. Pues yo nada, yo pasándolas canutas en reposo, no os digo nada si estornudo.
Hasta que llegó Jesucristo.
Jesucristo es el enfermero de guardia, que por supuesto también me bajó las sábanas sin venir a cuento mientras hablábamos de la conveniencia o no de otro nolotil intravenoso.
Vini vidi vinci. Llegó, me echó en cara que todavía estuviera acostado mientras alguno de mis compañeros de hernia ya andaba por los pasillos y se negó a darme otro nolotil.
El efecto fue el deseado. En 5 minutos me estaba levantando sin ayuda -con un dolor de cojones (y de abdomen) eso sí- para hacer pipí de pie por primera vez en 20 horas.
Lo de la orina también tiene su gracia. Tienes ese botecito para hacerla. Un botecito con una boca enorme en la que es facil acertar pero que te deja con la sensación de que no tienes aquello dentro. Un bote que lo pongas como lo pongas acaba rebosando (lo de emanar 50cl en cada intento también influye creo yo).
Y hasta aquí puedo escribir. El portátil me queda unos 30cm por encima de la cabeza y no veo las teclas, así que media entrada está hecha con el método del secuestrador/collage o sea teniendo otras páginas web de las que copiar las palabras o letras que quiero poner (así de cutre y así de voluntarioso, no merecéis menos).
Ya os contaré mis progresos con la malla, que parece estar algo rígida aun y tiene un retardo de un par de segundos respecto a mi movimiento de sentar/acostar/levantar
PD: No quiero hablar de las deposiciones porque aun no me he enfrentado a ese terrible nuevo enemigo que aparece en todas las conversaciones de los interesados por mi postoperatorio. Supongo que necesitaré un café de polígono industrial, o unas magdalenas de esas rellenas que a mí me vienen mejor que a Coronado sus yogures.
sábado, 19 de julio de 2008
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Debe ser por la forma que lo has contado, no por el fondo, pero decirte que me he reido un montón XD
ResponderEliminartio, te salen mejores posts cuando te operan que cuando sacan una nueva versión del Ubuntu, pero prefiero que no te operen mucho.
ResponderEliminar¡Cuidate!
Uno de los dos ha puntuado además de comentar, perfecto. El otro que se estire si le ha gustado tanto :P
ResponderEliminary no te dijeron que vinieses "preparado" de casa. es siempre más cómodo y menos pudoroso.
ResponderEliminary si todos te miran es para saber cómo va la cicatriz.
por cierto, leer esto después de desayunar es un poco excesivo jejejeje
que te mejores :)
Claro que es para mirar la cicatriz pero te puedo asegurar que no hacía falta mirarla tantas veces ni, sobretodo, airearla tanto.
ResponderEliminarDE todas formas ya sabes cómo soy, si no le doy mi toque personal la cosa queda sosa
Yo puntué, para que no se diga :p
ResponderEliminarLo sospeché desde un principio. Sz9 no es tan benévolo.
ResponderEliminarsz9 es benévolo pero tardío. ¡Y elbier es un chivato!
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