la celebración de españa

Hace un rato un borracho se me ha acercado y me ha dicho, en un español muy correcto, sdkjgjsjdfhhhgioa. Aún celebraba la victoria de España...30 horas después. Yo desde luego lo vi un poco retrasado. La señal terrestre de Ono tarda un poco más en llegar hasta la tele, así que primero escuchaba los gritos (imposible distinguir si gritaban ¡Gol! o ¡Ahhh!) y luego veía tirar a un tipo con gran experiencia tirando penalties cruciales en el Getafe y Mallorca. Ejem. El que tampoco marcó fue un tipo con nombre de mascota de cereales que se había dejado el bigote. Un futbolista con bigote, una rareza, un tío que no podría haber jugado en grandes equipos en los que estaban prohibidos bigotes y negros. Lo siento, Pelé, eres negro. El Betis es distinto porque allí podía jugarse con bigote incluso en los 90. La estrella de Italia no jugó, pero no es guapo ni alto ni parece italiano. Además tiene gracia el tío. En Francia tampoco nadie parece francés. El único italiano que lo parece realmente es argentino.
Mientras, Villa sigue con dos dedos vendados. Una lesión provocada mientras celebraba un gol. Es lo que tiene la falta de costumbre. Uno del Cádiz perdió una temporada completa por la celebración después de un gol.
Una Eurocopa extraña. Delanteros con bigote, italianos y franceses que no lo parecen y España pasa de cuartos.