miércoles, 26 de septiembre de 2007

Crónicas nocturnas de deni Walker

Me ducho y salgo para cenar. Me he quedado sopa unos 40 minutos.
Son las 9 y hay que encontrar algún restaurante para comer algo ligero
y volver corriendo a ver a mi Betis.
Por esta zona -Atocha- solo hay bares de cócteles y cervecerías,
mesones, que no me ape, y una arrocería donde no me han dejado comer
porque como mínimo hay que venir en pareja, como han hecho un hombre
de Paco y la niña del champú -también de Paco-.
Cansado y con prisas me meto en un local de comida gallega que solo
tiene una minimesa libre y que parece hacer invisible al cliente que
se sienta en ella.
Se va una pareja y aprovecho para cambiarme y de paso dirigirme a la
barra a preguntar por la carta y hacer ver que soy un hombre invisible
con hambre y prisas.
Vuelvo a la barra, siguen sin atenderme y faltan 20 minutos para el
partido. Me levanto y me marcho justo cuando la camarera decide
pasarse por ahí, o eso creo ver reflejado en el cristal, así que hago
como que he salido a hacer una llamada para "normalizar la situación"
(ultimamente hago cosas que me sorprenden).
Total, que desesperado me planto en un "burriquin" camino del hotel y
salgo pitando a ver el partido.

Sí, ya me he dado cuenta que es mañana.

1 comentario:

  1. una pena lo del partido pq Chamartín "habiera" sido un buen sito para cenar un perrito (q pagaría la empresa) y ver al glorioso equipo verdiblanco.

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