sábado, 4 de agosto de 2007

completo

Me siento completo. Podría incluso decir completamente completo. Desde pequeño he sido pequeño (de tamaño), muscularmente poco desarrollado (débil, vamos) y con gafas (eso no necesita paréntesis para explicarlo). En una época incluso llevaba aparato. Leía mucho y no tenía demasiadas habilidades sociales.
También era el que más alto saltaba, pero eso no queda nada bien en este post. Porque este post recuerda una época en la que yo era un tipo debilucho entre un montón de libros. Era como Millhouse, vamos. No era judío como todos los amigos debiluchos de los protagonistas de películas americanas, pero un buen puñado de apellidos podrían justificar cualquier cosa. Pero tenía gafas, aparato, flequillo, era delgado y tenía la nariz grande. Era un coprotagonista perfecto. Era un Woody Allen. Un Diego Pereti en "No Sos Vos", un Ricardo Darín en "Un Tipo Corriente".
Pero me faltaba algo. Algo que distingue a los hombres de los niños (en sentido contrario al habitual). Me faltaba una alergia.
Y ya la tengo.
Un excipiente del espidifen.

4 comentarios:

  1. Yo la adquirí a los 19, gratis.
    De repente era alérgico al chenopodium album y la artemisia bulgaris, que hacían efecto entre otros con el olivo, un tipo de árbol empeñado en rodear mi casa.
    después de casi 7 años vacunandome llegaron las pruebas. Ahora soy alérgico a los anteriores y un par más cuyo nombre no quise aprender. Por supuesto dejé de pincharme.

    De pequeño me sacaba los mocos con toda naturalidad delante de la gente, ahora me saco las costras de la alergia.

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  2. la belleza estará en el interior, pero no tan dentro.

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  3. Y lo que te gusta contarlo... ¡¿qué?!

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  4. Alergia se parece a Alegria...

    Yo te veo fenomenal, Seize, como nunca. Encontraste la alergia que te faltaba... para completarte...

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