Hasta ahora no me había planteado que tal vez uno de estos clásicos (la propia expresión más que el tema) sea un plagio del otro. ¿Qué cultura comenzó? Ya abogo por la primera, no tanto porque me tire la sangre como por la actitud hacia el cuerpo (del/a prójimo/a).
Supongo que los que no conozcan la 2ª canción o no sepan inglés no le verán la gracia. Mejor, porque seguramente no la tenga y sea una de mis idas.
jueves, 22 de marzo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario