Eso es lo que me ha costado la tarjeta SD que le he comprado a un compañero de trabajo.
Así sí. Así es fácil aficionarse a la fotografía, y aprender.
La única razón por la que no me aficioné de pequeño era porque hacer fotos salía muy caro.
Por cierto, la mía para el móvil (mmc doble voltaje 1Gb, también Kingston) ha salido por más del doble, como es lógico.
jueves, 22 de febrero de 2007
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¿Tu "compañero de trabajo" tiene el pelo largo y grasiento, un peine en el bolsillo de la camisa y dice "aro cohone"?
ResponderEliminarHe comprado la tarjeta para él en la tienda. Me la había encargado porque sabía que iba a comprarme una para mí.
ResponderEliminarÉl tiene el pelo cano e hijos de mi edad que probablemente cobren casi el doble que yo.