Madrid era bonito. Puede que Deni no esté de acuerdo, pero para mí tenía cierto encanto. Se podía pasear por él tranquilamente, sin prisas, y mirando a cualquier de esas alturas de las que puede disfrutarse en una ciudad. A ras de suelo Madrid sigue siendo igual, la gente camina con moderada prisa, aunque siempre he pensado que la gente que corre en Madrid lo hace para demostrar que es una persona interesante. El cielo sigue igual, nublado a ratos, con esa luz que no molesta a nadie que venga del sur.
Lo que ha cambiado es la media altura. Justo en ese sitio en el que antes podías ver el segundo, tercer piso de cualquier edificio que te sorprenda, ahora han colocado el careto de Rajoy. Madrid era bonito.
sábado, 1 de marzo de 2008
madrid era bonito
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
- No sé de qué hablas, soy un enamorado de Madrid, no hay más que leer lo que escribo cada vez que paso por allí.
ResponderEliminar- Calla calla, que me recuerdas aquella época en la que, ayudando a un amigo, me pase las madrugadas subido a una escalera colgando carteles de campaña del político de turno en las farolas (distintos según la zona) desde entonces cuando los veo pienso "los míos estaban más altos".
Como siempre... Chapó!!!!! de tu humilde admiradora.
ResponderEliminarPues no sé si es peor la cara de Rajoy ó aquella imagen de hace unos años, con un halo casi Mariano angelical de Esperanza Aguirre con luminiscencias blancas mágicas y fotoshop a puntapala. De esa presunta "Santidad" milagrosa y redentora Gallardón seguro que tendría algún concepto interesante que aportar.
Aquello daba "fatiga" la verdad y ver la cara de Rajoy debe dar arcadas.(Hay días que tengo miedo de que se le desencaje la quijada en uno de sus cantos de de chicharra) Por el sur disfrutamos de la carita de Llamazares en pequeñito dentro de un marco rojo chillón y emberrenchinao porque le tratan en los medios casi como si no existiera, mejor dicho casi ni le tatan y si no las dimensiones de la testa del señor Chaves que ocupa todo el cartel desde hace ya muuuuchos años.
La verdad que sí que Madrid era bonita... Y los debates otra cosa, han estado emitiendo el debate González-Aznar y eso sí que era entretenido ver como el carismático Felipe desarmaba las mentirijillas del bigotito hileriano y lo aplastaba mientras que el otro se rebelaba como ratilla atrapada. En fin...Son otros tiempos...