miércoles, 12 de diciembre de 2007

el serrano

Debería revisarme el corazón, por aquello de que lo dicen en la tele. Me acerco a la ventanilla del ambulatorio y la señora me pregunto dónde vivo. Una sola palabra me hubiera facilitado las cosas, pero me dio por decir la verdad.
Vivo aquí cerca, desde hace un año.
Pues entonces tienes que darme el certificado de empadronamiento.
Y yo no lo tengo, así que voy al ayuntamiento del pueblo en el que vivo para dejar de ser gaditano y nacionalizarme oficialmente como un serrano.
En lugar del ayuntamiento me acerco a una oficina de atención al ciudadano, donde supongo que el trato será más “ciudadano”. Allí no me ponen pegas para empadronarme. Bueno, sólo dos.
1-no tienen línea telefónica.
2-necesito el IBI de la vivienda en la que vivo.
Claro, dentro de 20 días cuando vuelva a pagar el alquiler del piso, le pido a la dueña que me traiga un duplicado del IBI, por lo que posiblemente lo tenga bien entrado el año que viene. Alguien cercano se ofrece a “adoptarme” en su casa, con la única condición de que no viva realmente con él. Finalmente, tendré un domicilio en el DNI que no es cierto porque ni mis padres viven allí, tendré un domicilio ocasional en Cádiz, uno oficial en la sierra y otro real en la sierra. ¿Alguien lo comprende?
Acabo el día como serrano. Lo más difícil ha sido correr bajo cero y no poder quejarme. Los serranos no hacemos esas cosas. Coño.

3 comentarios:

  1. lo curioso de tu/nuestra historia es que el día que te hiciste serrano, salió la esperada plaza de periodista en Cádiz... Ce la vie

    ResponderEliminar
  2. No, hombre no, incompatible no... sólo que creo que sz9 se ha hecho serrano, de verdad, eso sí sin perder el acento que le queda tan bien.

    (... lo de hacerse serrano de verdad, no es más que un puro trámite para tener asistencia médica en el lugar donde ha encontrado su trabajo "ideal").

    ResponderEliminar