Martillo Epistolar (de cristal)

Un tipo se deja olvidada a su hija de 2 años en el coche en vez de llevarla a la guardería. Muerta.
Un jefe sube 200 euros al mes a sus empleados al comprobar que con 1000€ no se vive (no sé que ritmo de vida lleve pero doy por sentado que pagó su coche y su casa al contado). Que se lo digan a la familia de chinos de mi bloque.
Mi bloque es una pena. Mi casa es coqueta pero, no se guarda un anillo de oro en un trapo de cocina.
La vendo porque nos queremos mudar. La vendo a un precio indecente.
Yo no podría comprarla hoy día, pero es lo que vale, a lo que se venden las demás y muy por debajo de las de en frente.
La vendo aunque no tengo prisas por marcharme. Y si las tuviera, ajo y agua, que está la cosa "mu malíjima".
Hay mucho miedo a la subida de las subidas de los intereses. El dinero vale muy poco desde que llegó el euro.
Las compañías siguen pensando que los europeos somos tontos, siguen con la política de "cacharro a 400$ = cacharro a 400€". Me sale más barato el avión a EEUU ida y vuelta y comprarlo allí, pero más barato aun me sale encargarlo.
No me aguanto, la FZ18 por menos de 300€ -que siguen sonando a 30.000pts y es a como está el mercado-. El jerseycito de a 2995pts vale 30 lerus y nos damos con un canto en los dientes, el cafelito de 100pts a leru o leru con diez (o más según dónde), el bocata de pechuga con mojo picón de 200pts de la charcutería a 2.50€ en un minibaquette de panapans. Ir a cenar en pareja a cualquier NOtelepizza son unos 40€ cuando 4000pts me parecía un pequeño esfuerzo.

Y la gente se extraña del precio de la vivienda.
En realidad lo hacen por nosotros.
Escuché decir a alguien que entendía de lo que hablaba que el negocio del ladrillo era fácil de cortar. Prohibes hipotecas de más de 20 años y no hay quien cojones la pague, así que menos especulación, precios más ajustados etc etc.
Eso decía el tipo, no caería en la cuenta que los dueños de las constructoras de Ministros o Presidentes de clubes de fútbol no bajan.
Ya digo que lo hacen por nosotros, por hacernos felices. Cambian nuestro umbral, nos sensibilizan (o desensibilizan).

Con decir que yo era una mierda de nihilista y ahora soy feliz porque puedo montar en bici gratis durante 30 minutos. Y si espero un ratito me dejan cogerla otra vez.