sábado, 6 de octubre de 2007

Hace unos meses nos tomamos una copa en un bar de corte moderno, estética Zen y wifi gratuito.
Al llegar y pedir, Soft se queda mirando al camarero y le comenta: "Yo te conozco" y ahí empezó el lío. Porque sí se conocían y sí que a él le sonaba la cara de Soft pero, de saludar a un viejo conocido a recordarle su pasado heterosexual a aquel tipo hay un trecho como el Atlántico.
Por momentos llegué a pensar que acababa de escuchar el peor insulto del mundo.
El tipo haciéndose el sueco, gay, y Soft dale que te pego con que "sí, tu eras el novio de mi prima". Y así un buen rato de ruborizadas mejillas: que si "me acuerdo vagamente de ella", que si "cómo va a ser vagamente si no hace tantos años", que si "tanto como novios..." que si "claro que sí".

A lo mejor la conversación no fue tan así pero la situación es clavada. De hecho mi cuñado acaba de llamar para tomar unas copas y al no recordar el bar me ha dicho: "Quillo, en el que mi hermana le recordaba al tío ese que había estado con mi prima" (sustituyan "tío" por lo primero que se les pase por la cabeza después de leer lo anterior).

1 comentario:

  1. soy yo el único que cree que la última frase no deja en muy buen lugar a la prima en cuestión...?

    o es que soy un mal pensado...

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