Cada día que corro pienso que hace un año no era capaz de andar 200 metros. Ese "carpe diem" (que se ha convertido incluso en el nombre de una academia) se ha traducido extrañamente en un contexto un tanto fatalista. Quizás debiera pensar que mañana, cuando salga a correr pudiera ser mi última vez. Y la próxima vez que baile. Y la próxima vez que salude a alguien. Pero quizás, sólo quizás, si corriera como si fuera mi último día mi corazón me acabe dando la razón. Si bailara, si hablara como si fuera el último día...
Mientras corro, a veces noto cómo se eriza la piel. Podría pensar en la posibilidad de que fuera mi última carrera. Pero prefiero pensar que lo siento porque es mi primera vez.
miércoles, 6 de junio de 2007
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A mi también se me eriza la piel cuando corro. Prefiero pensar que es un problema digestivo por culpa del 1/2 litro de helado.
ResponderEliminaryo de vez en cuando le echo la culpa a la música (people are strange, de stina nordenstam remezclado por UNKLE, por ejemplo).
ResponderEliminarGrabate en vídeo corriendo, ponle música de fondo mientras citas este post y mándaselo a la sección de marketing y ya tenemos el nuevo anuncio de nike.
ResponderEliminar(aunque más bien parece de adidas, "imposible is nothing", ya sabes)