¿Hay que parar o no hay que parar el partido?

Llevamos un par de años sufriendo como espectadores la actitud vil y patética de los jugadores de fútbol de la liga española, que, generalizándose incluso en los equipos modestos y supuestamente aguerridos consiste en tirarse a la piscina cada vez que les roban el balón para cortar un posible contraataque.
Mucho se está hablando sobre si se debe o no parar el partido cuando un jugador está en el suelo "doliéndose" pese a que no he visto nunca que se pare cuando el que cae no llevaba la pelota (y si es el último defensa menos aun).
Entrenadores como Capello son partidarios de seguir jugando y lo inculcan a sus jugadores, sabedores de que en el Bernabeu no habrá valor para no detener el juego cuando les suceda a ellos, como se ha demostrado en varios encuentros.

Se supone que todo viene del fair play, la educación, el respeto al contrincante, la deportividad de toda la vida. Esa que originalmente consistía -mas que nada- en devolver el balón al equipo que lo tiraba fuera para que atendieran al jugador lesionado (cuando se lesionaban de verdad).

Todo se termina cuando el dinero prima y te pagan primas por goles, por partidos ganados, por clasificación, por aparecer en el próximo anuncio de tu marca marcando este gol etc. Eso no es deporte eso es negocio de muchos miles de millones de euros.

Acabo de descubrir la forma de acabar con ésto. Eficaz sin duda.