musulmanes rezando

El tipo de seguridad habla por el walkie. Nos dice que hay "cuatro jóvenes musulmanes con pinta de robar". Cuando dice eso me sorprende que sea capaz de distinguir la religión de alguien tan rápidamente. Quizás estén rezando, por eso lo sabe.
A veces hago de cajero. Me siento como una cajera del dia pero en simpático. Como una cajera del dia pero con cambio. Me siento como en una canción de La Cabra Mecánica. Intento hacer como el chico de seguridad.
Alguien se acerca, este diría que es rumano. Saludo y responde con la cabeza. No habla porque seguro que casi no me entiende. Son 50 euros y como una cajera del dia, digo "50 euros" y señalo la pantalla porque no sé cómo se dice "50" en rumano. Quizás debiera decir "fifty". El rumano me acerca la tarjeta y el dni y resulta llamarse Jose Vargas. Curioso nombre para un rumano. Quizás es que soy muy malo para estas cosas. Cuando conocí a un compañero de trabajo pensé que era de Senegal. Y es de Ghana.
Los musulmanes siguen rezando y están mirando pantalones. A otra chica casi no se le entiende. El tipo que va con ella debe ser su novio. Y tampoco le entiendo. Ya entiendo qué quiere decir el de seguridad cuando habla de musulmanes. Esta tía es marroquí. O argelina. O de por ahí cerca. Y su novio también, aunque no lo parece. La chica resulta ser amiga de un conocido. El novio, su primo. Ella es rumana hija de español. Él, rumano hijo de rumano.
Uno de los musulmanes que no para de rezar termina diciendo "picha" y resulta ser de Los Caños. Pinta de robar. Claro.