Leyes de la robótica periodistica (del corazón)

- A cualquier presunto periodista que ejerza de juez moral se le deberá tomar una muestra de sangre en directo en cada una de sus intervenciones televisivas, siendo el resultado de la misma determinante a la hora de aparecer o no en el siguiente programa.
Aquel presunto periodista (también va por Patiño) que se negara a la extracción será forzosamente alejado de los platos viéndose obligado a trabajar limpiando sanitarios en las casetas de Feria o zonas de botellón más cercana.

- Si en un programa del corazón los presuntos periodistas se entrevistan a si mismos a la hora de "contrastar" información, la productora está obligada a donar el dinero recaudado en concepto de publicidad a la persona de la que se está hablando (y que se encuentra ausente).

- Todo presunto periodista que amenace con contar algo en el trascurso del programa deberá hacerlo, quedando además congelada su cuenta bancaria a expensas de pagar de forma inmediata la oportuna indemnización al aludido en caso de intromisión de la intimidad.