domingo, 10 de diciembre de 2006

mi nuevo nombre

Hoy no ha sido un niño el que se me ha acercado. Ha sido una niña. O dos. Una señora con dos niñas de la mano. Una de ellas me mira con ojos tristes y asiáticos. Con su madre como intérprete, consigo comprender que su pequeña cajita se ha perdido bajo un mueble. La hermana mayor asiente, también con tristes y rasgados ojos. Así que me remango y busco debajo, por encima y 10 minutos más tarde aparezco con la pequeña cajita para que los ojos ya no sean tristes. Y ella, desde su año recién cumplido, me premia con un beso.
Más tarde, cuando ya casi se iban, la madre con dos hijas de la mano me comenta que ya tengo un nuevo nombre, cortesía de la mayor de las hermanas asiáticas.
"Señor Amable".

7 comentarios:

  1. ¿Y porqué en vez de agacharte a buscar la cajita no utilizaste la tela de araña para acercarla?

    ResponderEliminar
  2. es lo que teneis los señores amables, gustais a niños y menos niños...

    ResponderEliminar
  3. también hay otros señores amables postean en su blog una vez cada tres meses, ejem ejem. Pero la espera merece la pena.

    ResponderEliminar
  4. Pero "Señor amable" tendrá su versión original en ojostristesrasgados además del castellano ¿no? ¿no lo preguntaste?

    ResponderEliminar
  5. estamos trabajando en ello, ultimamente...(politono Aznar al 7575)

    ResponderEliminar
  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  7. Amable mucho, Señor nada.

    ResponderEliminar