He hecho lo que un blogger que se precie no debe hacer. Pero como yo soy un blogger que blogea poco y se precia menos, puedo hacerlo sin sentirme culpable. O al menos eso creía.
He repasado las estadísticas de los blogs epistolares. Nada de analizar con lupa, sólo un vistazo. Pero hay cosas que llaman la atención. Y no debería contarlo en el blog porque, como decía un insigne antropólogo, cuando se encuentra belleza en algo, no conviene investigar de dónde viene. Él decía que las bellas modelos que nos idiotizan dejarían de serlo si fueran sometidas a un profundo estudio sobre lo que provoca su belleza. Lo mismo decía de la democracia, pero mejor no nos salgamos del tema. Y el tema no es que alguien puede encontrar belleza en nuestro blog, pero al menos puede parecerle entretenido, divertido o interesante alguno de los posts. Pero sorprende que alguien haya buscado en google "comprobar qué conexión tengo" y aparecieramos nosotros. O "como colgar canciones en radio blog". Más bonito aún me ha parecido que estemos en la primera página de google cuando buscas "soy una taza una tetera". Lo que me da miedo es que lleguen hasta nosotros cuando se busca "cómo romper el cristal del coche".
miércoles, 22 de noviembre de 2006
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Al menos vamos sacandonos el estigma del sexo.
ResponderEliminar¿Al menos?
Es mejor no preguntarse por qué llegan hasta nuestro blogs, porque entonces puedes llegar a conclusiones muy raras. Por ejemplo dos de las busquedas más comunes en en busca del mar son:
ResponderEliminar1. el culo de Noriega
2. el culo de Buenafuente
CONCLUSIÓN: Hablemos de CULOS.