miércoles, 6 de febrero de 2008

Una antigua amiga consiguió su trabajo -muy bueno por cierto- antes de
terminar la carrera, en una juerga loca en la que le presentaron a su
posterior jefe.
Yo aprendí, no hace mucho, que debía hacerme visible en otros lugares fuera del trabajo. Así que un día, mi primer día como jefe, coincidía con una fiesta en la que conocí a todos mientras les pedía que se identificaran de algún modo.
Desde entonces, cada vez que alguno de ellos se encuentra conmigo, me dice algo así como ¡hombre, si es el de la fiesta! Vaya futuro laboral.

3 comentarios:

  1. Espero que tu fiesta no fuera tan loca como la de tu amiga

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  2. ¿Tú en una fiesta de jefe? No sé, yo te imagino a lo Andy Warhol, manteniéndote a una prudente y misteriosa distancia que te conferiría un atractivo irresistible, tu misterio eclipsaría a todos hasta el Lunes. Cuando todos caerán en que eres... el jefe...

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  3. bueno, sí...pero yo era un jefe...rodeado de jefes supremos.

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